sábado, 16 de julio de 2011

"Alegorías"

Dicen que los viajes ilustran y coincido plenamente. Hoy, por ejemplo, al visitar un viñedo de más de 60 hectáreas aprendí como cultivan 15 diferentes variedades de uva para producir 15 tipos de vino distintos. Y la planta de la uva tiene, particularmente, un atractivo adicional para mí pues es usada en la Biblia en repetidas ocasiones como figura central en alegorías que Dios usa para enseñarnos y guiarnos.
El viñedo, como tal, es especial en su manera de crecer y desarrollarse. De él tenemos un fruto pequeño pero que, idealmente, crece en racimos hermosos y tupidos. Al conocer a detalle su forma de cultivo y desarrollo, más entiendo la razón para que Dios lo utilice para sus enseñanzas.
Sin embargo, algo más llamó mi atención. Los vitivinicultores, para proteger los viñedos de las aves que buscan comer su fruto, rodean los campos de rosales y árboles de higos. Habiendo algo igualmente atractivo, dulce y aromático como las rosas y los higos, las aves no llegan a picotear los racimos, el fruto más rico en la zona.
Esta vez, las aves me recordaron a los cristianos pues, al igual que las aves, muchas veces nos vemos entretenidos con asuntos muy placenteros y gratos, lo que nos hace olvidar que íbamos en busca de un fruto mejor. Es como si el enemigo, deliberadamente, pusiera una barrera a base de deleites y distractores atractivos para evitar que lleguemos a disfrutar del verdadero manjar: vivir en la Palabra de Dios.
Muchas ocasiones pensé que la forma en que Satanás estorbaba mi cercanía con el Señor era a través de problemas y dificultades pero, al paso del tiempo, me doy cuenta de que, más efectivo que eso, son aquellas cosas que disfruto y que consumen mi tiempo hasta agotarlo, evitando mis encuentros íntimos con mi Dios.
Descubro un nuevo engaño al reconocer que, mucha parte de mi vida, vivo entretenida disfrutando higos y néctar de rosas en lugar de las deliciosas uvas de la viña del Señor, sus bendiciones.
Y tú, ¿qué disfrutas diariamente? ¿Higos o uvas? ¡Piénsalo bien!